Tambien hubo jazz este año

Nos esperabamos un coro de hombres-orquesta, unos canticos godspell, unas canciones de los años 50 del siglo pasado, pero no fué asi, los Golden Gate nos sorprendieron por entero con su clásico repertorio. Un entrañable y perfecto equipo compuesto por un cuarteto de hombres con el sentido demasiado bien afinado, con ese alma-soul desbordante de pasión, unas voces pletóricas de armonía, un equilibrio fantástico en la interpretación, unos transmisores de ensoñaciones y bienestar que gozaban de autonomía plena pues solo con oírles a ellos era suficiente, sobrando casi el acompañamiento de una escasa música de fondo. Unos artistas impecables, elegantes y respetuosamente vestidos, que se dirigían al público con cariño, deleitándonos con composiciones inmejorables aplaudidas con fuerza por su auditorio y que nos hicieron pasar unas horas de puro placer. No me puedo quitar de la cabeza el estribillo de Down by the riverside: I’m gonna lay down my heavy load, Down by the Riverside: Voy a soltar mi carga pesada abajo en la rivera….., o su canción final: When Jesus washed, Oh when he washed, He washed my sins away, Oh happy day: Cuando Jesus lavó,¡Lavó mis pecados! Oh dia feliz . La última semana de julio pudimos volver a disfrutarles pues al ser grabados por televisión emiten la actuación de toda la semana de jazz del año. Nos llevamos su recuerdo a casa para escucharlo alguno de estos momentos en los que no tengamos nada más quehacer, tumbados en la terraza, relajados con una copa en la mano y con un poco de suerte, mirando un cielo despejado de agosto.