Qué mayores se vuelven

Quedamos a comer con mi prima Marimar y a ultima hora nos comunicó que también iba a venir su hijo pequeño, Ibai. Qué intriga. Hacia muchisimo tiempo que no le veiamos, igual más de 4 años y pensabamos que mientras para nosotros parece que no pasa el tiempo, que siempre estamos igual o incluso mejor de aspecto, era inquietante saber en qué se habia convertido aquel chavalito de 12 años gracioso y travieso. La sorpresa fué muy grande. El adolescente que se manifestó delante nuestro nos dejó impactados.....un cuerpo de chico mayor en muy buena forma física, vestido de chandal, con sus musculitos y una forma de hablar segura y educada. Con ese desparpajo que tienen los chavales seguros de si mismos y aun con la mirada inquisitoria de su madre puesta del todo encima suyo atentisima a que no se saltara ni una coma de su discurso, nos contó que estaba estudiando un grado profesional relacionado con temas de mantenimiento en una de las mejores escuelas de formacion profesional de Vitoria y lo mejor de todo es que estaba muy a gusto con lo que estaba haciendo. Miraba de reojo a su madre la cual no podia disimular su descontento pues se habia ilusionado con que el hijo mas espabilado de los 2 que tiene, hubiera empezado una carrera universitaria. Por mas que le deciamos que eso no es lo mejor hoy en dia, no habia quien la convenciera, pero nosotros estamos seguros de que cuando termine el grado y encuentre el trabajo relacionado con lo que está estudiando, será cuando su madre se dé cuenta de que estaba equivocada y verá que ha merecido la pena porque le verá desenvolverse feliz trabajando entusiasmado lo que le gusta, siendo independiente y por fin valiendose por si mismo.