Lecturas

Me toca leer en misa. Como soy de las más jovenes que va, a mi que rozo ya la dulce jubilación, tiene narices la cosa, me toca hacer de todo, lo mismo leo, que canto, que dirijo el coro junto con Luis nuestro virtuoso organista, o que preparo la cuchipanda para las fiestuquis que hacemos y para los cumpleaños de D.Jose Maria que con 85 años no sabe lo que es estar jubilado y ahí sigue al pie del cañon haciendonos misa y predicándonos la mar de contento con una moral entusiasmada que no la tiene nadie. Como le mimamos tanto, se muestra super contento con el pequeño grupito que formamos quienes vamos a misa de 11 y haga frio o nieve o la peor de las inclemencias, el hombre se coge el bus y se nos presenta sin faltar domingo tras domingo lleno de alegria y a mi se me hace muy curioso verle tan feliz. Estoy segura de que es lo que le mantiene vivo y quienes estamos con él sabemos que, cuando por lo que sea, ya no pueda venir, se cerrará la puerta de esta iglesia indefinidamente. Somos una pequeña familia que rezamos lo que podemos, cantamos desafinando, montamos cumpleaños en la sacristia, la fiesta de San Blas, marchosas navidades o lo que se tercie y aunque somos muy poca gente, 20 o 30 a lo sumo, hacemos todas las celebraciones a lo grande y no nos falta de nada. Como decia, leo en misa y no tengo a nadie que me sustituya, todo son disculpas, quien no ve de cerca, no ve de lejos, o se aturruya al leer o le da vergüenza, asi que les ha venido de perlas que apareciera por esta iglesia hace poco mas de un año, cuando nos mudamos de casa, porque hasta ese momento era el pobre Josemari el que se chupaba toda la liturgia. Lo bueno de leer las lecturas es que te enteras de lo que ponen y hay cosas tan interesantes que me dejan todo el dia pensando. Como me han llamado muchisimo la atención, quiero ir dejándolas por escrito. Por ejemplo, esta de Corintios: Hermanos, el hecho de predicar no es para mi motivo de orgullo, no tengo mas remedio y ay de mi si no anuncio el Evangelio. Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo seria mi paga. Pero, si lo hago a pesar mio, es que me han encargado este oficio. Entonces, cuál es la paga? precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciandolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he hecho todo para todos, para ganar como sea a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo tambien e sus bienes....... Qué sabiduria desprende este mensaje, me encanta releerlo y pensar la riqueza que tendria mi vida si yo pudiera actuar de esta misma forma tan generosa.