Blogia
Innnspiracionessss.....

El cabo y sus alrededores costeros

El cabo y sus alrededores costeros

Un dia fuimos al Cabo de Gata, pero es tan inmenso que tardariamos semanas en recorrerlo como nos gusta a nosotros, haciendo senderos y difrutando de sus playas y paisajes. Empezamos por el faro del Cabo que es como los de libro, asentado en un saliente de la roca y rodeado por las rocas de las Sirenas que sobresalen del mar, muy altas, bellas y picudas. Antes de llegar, pasamos por unas grandes salinas, por unos invernaderos y por la fábrica Michelin, otra de las empresas que ha escogido el clima de Almeria para dedicarse a la investigación de sus nuevos proyectos y productos. Por allí, al ser un parque natural protegido no ha pasado la modernidad y las carreteras son muy curvosas, estrechas y con cuestas. También hay que pasar por pistas de tierra, como cuando llegamos a la playa de los Genoveses y después a la Isleta del Moro. El paisaje de toda esta zona es muy diferente a cualquier otro que hayamos visto. Es desertico y volcánico, lleno de picos diferentes en altura pero predomina el pequeño tamaño de una variada gama de colores marrones, con arbustos bajos y suelo muy pedregoso. Los dos picos gemelos de los Frailes dan fe de ello: actividad volcánica subterránea que forma plataformas y luego, 1 millón de años después, otra fuerte explosión de magma interno da lugar a estos estilizados picos de libro. En la playa de los Genoveses, de arena muy fina por cierto, hay una especie de peñasco inmenso muy raro, como de color cemento y no ha conseguido albergar en las zonas donde bate el agua, ningún tipo de conchas, ni verdín, ni algas, ni nada vivo, como si no hubiera nutrientes para ser desarrollado, está muy desnudo e impresiona el contraste. Hacía viento y bastante fresco, aunque en verano tiene que ser terrible el calor y no hay nada para protegerte, ni chiringuitos para refrescarte, ni duchas para quitarte el salitre....ir hasta allí a bañarte es como ir a un paraiso virgen y fascinante. Tras sortear más curvas en la carretera, aparecimos en la Isleta del moro, un puerto pesquero con las barcas posadas en la arena de las calas y se veía el mecanismo que se utilizaba para remolcar las barcas cuando volvian de faenar, del mar para adentro. Todavía nos quedarían montones de playas que visitar por esta zona y en muchas hay que hacer senderismo pues no hay carreteras.

0 comentarios