Fin de Año

Muchos son los deseos que se lanzan este dia 31 del año. Deseamos un mundo muy feliz donde todo sea fácil, cómodo y posible y se quede ahí frenado en algo que nos gusta y nos satisface, pero yo soy ya muy consciente de que el tiempo va pasando y de que vamos montados en él como viajeros de su tren dejando atrás caminos rodados para descubrir otros nuevos y evolucionar. La experiencia de lo vivido te va dando luz de muchas cosas y vas compilando una esencia que pasa a formar parte de tu legado. Piensas y piensas y das cien mil vueltas a todo, todos los dias del año, pero hay algo que este dia me hace reflexionar. Es imposible empeñarnos en estancarnos en algo que queremos, o que creemos lo mejor, porque lo mejor siempre está por venir. Todo este movimiento inevitable trae los cambios a nuestra vida, algunos imperceptibles, otros traumáticos, pero no por ellos malos y aun asi no tenemos mas remedio por nuestro bien que aceptar el cambio, asumir que hay etapas en la vida que se cierran para dar paso a otras y que hay gente que sale de nuestra vida para que entre otra nueva. Las relaciones cambian también, algunas se fortalecen y nos dan alegria, otras se debilitan y con dolor, o con alivio, terminan extinguiéndose si no lo habian hecho antes sin darnos cuenta, y cuesta aceptarlo. Los gustos, los planes, las opiniones, los deseos de la gente.... todo cambia con el tiempo igual que la naturaleza actua con su sencillez. Sabes que la felicidad no viene de fuera sino que son momentos que debemos agenciarnos. Muchos malos momentos, los ves después como bendiciones pues gracias a ellos las cosas han mejorado. Cuesta mucho dejar las cosas por el camino cuando eres consciente de lo bueno que pierdes, pero te alivia pensar que las nuevas situaciones que se presenten por delante al final serán lo mejor que podia pasar. Por ello, doy la bienvenida al Año Nuevo, con confianza y estando segura de que todos los cambios que se presenten serán para la mejora de mi vida y mi desarrollo personal, para la mejora de este mundo y sobre todo para la felicidad de quienes de verdad, de verdad, me quieren.