Noche divertida

Este año no nos hemos disfrazado, justo caía en jueves la noche y preferíamos estar de pintxopote con Patricia por Vitoria que estaba muy animado con mucha gente disfrazada y miles de mini-vampiros revoloteando por la calle. Aun asi, preparamos el descansillo decorándolo con telarañas rojas y arañas negras y además incorporamos toda la decoración de otros años: calabazas, fantasmitas y monstruos…nos quedó una zona muy terroríficamente ambientada. Como sabíamos que los chavales iban a darse una vuelta por casa, dejamos la calabaza llena de chocolatinas con forma de ojos y dentaduras dulces, al lado, un tupper lleno de txutxes con formas de gusano. A la vuelta, no quedaba nada…..como si hubiese pasado la marabunta….. Locos y disfrazados corrían por la parcela todos despendolados y emborrachados de azúcar aprovechando que sus padres charlaban con otros padres sin preocuparse de la hora en una noche que parecía de verano.
0 comentarios