Confianza

Hoy voy a filosofar un poco de manera sencilla porque quiero dejar reflejada una memoria escrita. La cosa va de lo que nos gusta controlar nuestra vida porque da seguridad y lo que satisface ver cuando convencida de que manejas el timón, salen las cosas tal como las has planeado. Lo bien que asumes con conformidad lo que llamamos efecto-consecuencia: si hago las cosas en el sentido correcto, deben salir bien y van y salen. Y cómo te sometes con resignación a las consecuencias cuando las cosas salen mal por no haber actuado o tomado la decisión correcta. Está claro que como la lógica no es la respuesta exacta a las acciones de la vida, llega un momento en el que sin saber por qué se tuerce lo que crees controlar y acabas metida en un abanico de situaciones en absoluto deseables, que van de menor a mayor gravedad y que suelen atraer a otras peores todavia como si de un reto de aguante se tratara, que ni por lo mas remoto te las habías buscado. Sientes confusión, te sientes perdida al no ver la salida y te come por dentro un malestar que oprime la respiración que no te lo quitará nada ni nadie por mucho tiempo. Al no saber ni poder darle darle una explicación a lo que te ocurre, te inquietas, te preocupas y te culpas cuando crees que has actuado bien y las cosas se estropean, torturándote y buscando la causa de todo ello, pensando que algo mal habré hecho que me ha llevado a esto, aunque luego jamás averigües de qué haya podido ser. Las interacciones sociales son a veces complicadas y los malentendidos pueden destruir una relación sin darte ni cuenta. Por otra parte ves que la familia tampoco es siempre lo protectora que esperabas. Todo esto echa paletadas a lo que tu mismita te has creado sin ser de tu gusto. Al final la experiencia te señala que en el tiempo que dura la vida los picos de sierra se manifiestan sucendiendose sin cesar, mezclando una época buena que irá seguida de otra regular, o de una mala que irá tirando a peor. El caso es que como te sabes esta cadencia de fases altas sucedidas por otras bajas, vives con cierto temor a que eso bueno que ahora estás viviendo se torne en amargura cuando toque volverse del revés. Me imagino que es para compensar, quizás sea porque en el universo ha de darse un equilibrio que también nos afecta.  Al final y para tomar las duras con las maduras, cada cual encuentra alivio en apaños que debes buscartelos como sea para ir tirando y salir adelante. Uno de los mios es enfocarme en esas frases maravillosas que están ahí desde siempre y que cobran sentido cuando llegado ese momento las necesitas para ayudarte y tranquilizar el desasosiego y la angustia que te impide disfrutar de eso poco bueno que de repente también ha quedado ensombrecido. Valgan las siguientes como ejemplo: confia en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades; después de las tinieblas espero la luz; donde una puerta se cierra otra se abre; lo deseos se alimentan de esperanzas. Con la promesa de confiar en ellas y por la cuenta que me tiene, las dejo aqui plasmadas para cuando me hagan falta y las acompaño de mis orquideas que están ahora en plena fase de esplendor.