Nada de turbe, nada te espante

Estuvimos este primer fin de semana de octubre gracias a mis amigas de Lastras que me comentaros que habian visitado la exposición, en la edición de Las Edades del Hombre en Avila dedicada a Santa Teresa, una de las figuras religiosas y literarias más destacadas de la historia, fundadora de los conventos de su reformada Orden de Carmelitas Descalzas extendida por todo el mundo. La exposición que se desarrollaba en las ciudades de Ávila y Alba de Tormes (Salamanca) recogia obras de una calidad excepcional repartidas por sus conventos de Andalucía, Galicia, Castilla la Mancha, País Vasco, La Rioja, Madrid...ejecutadas por artistas de fama universal como Zurbarán, Martínez Montañés, Salzillo, Juan de Juni, Alonso Cano, Lucas Jordán, Ribera, Gregorio Fernández, Luis Salvador Carmona y Goya, entre otros. Recorrimos las sedes ligadas de una u otra forma a la Santa, maestra y doctora de la Iglesia y a la época que le tocó vivir. De su ciudad natal de Ávila: el Convento de Nuestra Señora de Gracia, la Capilla de Mosén Rubí y la iglesia de San Juan Bautista; y en Alba de Tormes en la Basílica de Santa Teresa.  Además visitamos el impresionante Museo de la Santa donde se guardan sus reliquias y la rendimos homenaje en la iglesia que recoge su sepultura. Fué muy emocionante volver a Alba de Tormes en un momento en el que vibraba su luz por todas partes y las frases repartidas por las calles invitaban a la reflexión y me recordaba de las monjas del colegio y sintiendo la profundidad de sus enseñañnzas encontré un verdadero sentido a su profesion porque seguir los dictados de una mujer tan sabia e inteligente como era Santa Teresa supone profesar un gran ideal que da sentido  tu vida que seguro te lleva a vivir en plena felicidad. También me acordé de manera especial de mi amiga Geli y de los años que pasamos juntas en el colegio de las Carmelitas Teresas de San José. Dejo aqui un enlace a la vida de la Santa y recojo este verso tan maravilloso: Nada te turbe, nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta. y cantado es tan bonito.....