Roma y su Coliseo

Por fin llegamos a Roma tras hacer una paradita en Asis y Peruggia y a toda velocidad y a pie pusimos rumbo al centro y llegamos a la fontana de Trevi, Pedro no la pudo apreciar y yo solo la intuí porque estaba en obras con andamios y toda tapada. Luego nos dirigimos a la plaza de Spagna y también, solo se veian las escaleras y la iglesia que está arriba también estaba tapada por obras.... parte del Panteon tapado, parte del Coliseo con andamios, menos mal que la piazza Nabona estaba intacta y también la basilica del Vaticano por dentro aunque no suele ser habitual, por eso le llaman "la fabrica". El caso es que todos esos inconvenientes se disiparon enseguida por la neblina mental en la que te envuelve esa ciudad, donde todo lo que ves se hace especial y único, esas calles empedradas, sus puentes, el barrio de Trastévere, sus colosales iglesias, los obeliscos en mitad de la calle, sus fontanas, la luz de la noche....todo te encanta. Roma es preciosa y su gente es muy simpática y te tratan muy bien, se come de maravilla, se cena al estilo romántico, sus vinos son riquisimos, el negroni que me tomé me supo divino, el ambiente de la calle era muy animado y estuvimos muy a gusto disfrutándola y tomándonos cosas por ahí. La pena que solo fué durante dia y medio porque uno de los dias lo utilizamos para ir a Pompeya, asi que no tenemos ms remedio que volver. Pedro por fin pudo ver su 6ª maravilla del mundo, el Coliseo, solo le queda el Cristo de Rio de Janeiro para completar las 7. A mi la ciudad me pareció mas atractiva e interesante que cuando la vi por primera vez y cuanto mas la recuerdo mas romántica me parece.
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