Paseando Vitoria

Parecia imposible y como naufragos de un desierto subiendo arrastras la última duna, llegamos por fin al oasis de estas vacaciones, muy, pero que muy merecidas por cierto. Asi que nos hemos dedicado estos dias a holgar: paseitos, piscinita, algun recado pendiente y como hoy el dia estaba tirando a nublado y teniamos intencion de ir a la playa, al final hemos ido a tomar el aperitivo al Portalon y a comer al Etxezaharra, un caseron de siglo y medio de antigüedad decorado por dentro con este impresionante reloj y lleno de chimeneas, cuyo menu del dia ha sido tan de fiesta como los platos de su carta porque hemos comido muy bien y  muy a gusto unos cremosos garbanzos con chorizo, pencas rellenas deliciosas, una palometa en sabrosa salsa y un rabo de ternera gelatinoso y exquisito, los postres y el vino fenomenales. Luego muy satisfechos, nos hemos tomado un irlandesito en el Aldapa y a casa a descansar para luego darnos otro tranquilo paseito. Ayer estuvimos con Patricia comiendonos un pollito asado y luego un helado de queso con higos en el Breda, anteayer comimos con Maite en el Virgen Blanca un arroz negro y un pescado con citricos muy interesante y después acabamos en la iglesia del Carmen escuchando al organista Juan Paradell Solé, que es organista titular y oficial de las celebraciones liturgicas Papales en la Basilica de San Pedro nada menos. Por cierto, Alberto Saez, quien suele acompañar a Javi cuando canta, que es otro fenomeno musical y aqui le pongo dirigiendo al coro de Miranda de Ebro, va a tocar el organo en la iglesia de Villabuena pero la semana del 11 de agosto, una pena porque nos lo vamos a perder andando por tierras lusitanas, otro año será.