Paseo sevillano

Al finalizar nuestra estancia en Malaga, nos dirigimos a casa via Sevilla con el fin de sentir unos pocos dias más el calorcito andaluz antes de llegar a nuestro frio invierno. El caso es que antes de llegar y sin tenerlo programado, nos paramos en el pueblo de Estepa tan famoso por sus mantecados. Nos gustó mucho este lugar de blancas casas asentadas en perpetua cuesta, lleno de fábricas de dulces e iglesias. Visitamos la de San Sebastián, admirando las imagenes de Martinez Montañés, el Gregorio Fernández andaluz, y unas impresionantes pinturas enmarcadas en plena bóveda, en posición horizontal al suelo. Al lado estaba la torre de la Victoria. Muy contentos de llegar a la capital, con ese entusiasmo tremendo que te sube el ánimo porque vayas donde vayas te reciben con los brazos abiertos como si te conocieran de toda la vida, empezamos a disfrutar de esta tierra. Qué gente más amable! Cerca de nuestro hotel, saludamos a Jose, nuestro barman favorito, que siempre nos recibe con una palabra amable, unos desayunos estupendos y unas croquetas de gambas exquisitas. Para cenar nos acercamos donde Pepe el mudo, y allí le vimos tan feliz, ya retirado, con su familia al frente del local, donde te ponen unos platos tan cumplidos que te aconsejan que sólo pidas solo medias raciones. Al dia siguiente fuimos al centro y lo primero que hicimos fue acercamos a la iglesia de San Antonio Abad, para dejar dos floreros con bonitas flores malagueñas en agradecimiento a San Judas Tadeo y Santa Rita de Cascia por los favores concedidos este pasado año, que han sido muy grandes y muy importantes. Después nos paseamos muy a gusto por las calles sevillanas, entramos en la catedral y nos sacamos esta original panorámica con una achatada Giralda, porque no hay otra forma de recoger tan inmenso conjunto de edificaciones. Cruzamos el puente de Triana y llegamos al barrio de los Remedios, que no lo conocíamos, y allí, entre tapas de pringá, bacalao y paella, nos pusieron al día sobre cómo había sido su reciente Cabalgata de Reyes, y nos entraron unas ganas locas de disfrutarla, asi que decidimos que la próxima fiesta de Reyes, si Dios quiere, la pasaremos en Sevilla. Luego por la tarde, paseamos por el barrio de Triana junto al Guadalquivir hasta llegar a la zona moderna para ir a visitar la exposición virtual de Caixaforum. Viva la alegria sevillana!!!!
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