Cambio de etapa

Así de pletórica me puse a mediados del mes de junio, el dia del compromiso de la última venta pendiente, aunque el summun de la satisfacción ha llegado este 28 de Octubre, dia de la conclusión de la misma en la notaría de Santurce y cierre de la liquidación de toda la herencia. Casualidad, o causalidad, que ha coincidido con la conmemoración de San Judas Tadeo, mi devoto santo que siempre acude cuando más lo necesito. También ha coincidido con mi jubilación definitiva, así que la alegría ha sido por partida doble. Ahora, con la liberación de las pesadas mochilas de carga que me han dado estas propiedades, tras 13 años de padecerlas deseando deshacerme de ellas, puedo comenzar a disfrutar de la vida. La sensación de gozo es tan inmensa que no me lo puedo creer. Cuando las adquirí me lo tomé como un deber, pensando que si mis padres hubieran podido venderlas en vida, lo hubieran hecho, asi que me tocaba a mí llevar a cabo este arduo proceso, pero la carga ha sido demasiado pesada por varias razones: la primera es que no me esperaba los problemas que me venían encima cuando ya no necesitas esos inmuebles para vivir porque gracias a Dios a mis 53 años de aquél momento, ya tenía mi vida solucionada. Luego, al estar distantes del lugar donde vivo, he tenido que dejarlas en manos de familiares o inquilinos y esto te deja sin control hasta que viene el primer problema, del que te avisan de inmediato para que ahora te hagas cargo tú. Esta gente, tras pasarse el tiempo de euforia en el que usar una propiedad da satisfacción, cuando menos te lo esperabas, empezaban a dar problemas de actitud y comportamiento para terminar dejándote colgada y decepcionarte tristemente. La verdad es que ha habido momentos de preocupaciones muy malos que me han afectado a la salud, y el beneficio económico no los compensará jamás. No ha merecido la pena por el sufrimiento añadido y el sinvivir ocasionado. Aun así, como ya estoy fuera de ese ciclo aciclonado que he vivido durante estos años, pronto empezaré a verlo con la perspectiva positiva de la enseñanza que da pasar por un tipo de experiencias de alto impacto como ha sido ésta y podré llegar a la conclusión de que aunque ha sido duro, también ha sido muy edificante e instructivo.

Afortunadamente ya puedo dar por terminada esta etapa de preocupaciones. Ahora sólo tengo que centrarme en vivir mi vida y en vivirla junto a mi preciado marido, cuidándonos mutuamente y dándonos todo tipo de caprichos y sobre todo mucho amor.