Ruta de la Alcarria y embalses

El dia que dedicamos a Brihuega, también comocimos el famoso pueblo de Hita. Las paredes del pueblo albergaban bonitas frases del libro del Buen Amor. La puerta que daba entrada a la enorme plaza porticada en sólo uno de sus lados, era inmensa y te imaginabas fustas y otros divertimentos medievales en acción. El museo del Arcipreste está arriba, encima del muro de esta plaza pues como el pueblo está ubicado en una puntiaguda colina, llena de cuestas, con murallas y vistas fabulosamente defensivas, la visita es una continua cuesta arriba.
Luego, durante un par de dias estuvimos recorriendo unos pocos pueblos castellano- alcarreños empezando por Pastrana, la tierra de Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli por su matrimonio con Ruy Gómez de Silva. Allí estaba la plaza de la Hora presidiendo su palacio ducal y a la derecha, la torre donde la dama fue encerrada y tapiada hasta su muerte, por orden del celoso y despiadado Felipe II. Los tapices belgas del S.XV en la iglesia parroquial de la Colegiata deben ser una maravilla pero no nos quedamos a la visita porque era a las 13:15, ya que según nos confesó la guía, los turistas no les madrugan y por eso hacen tan tarde las visitas, pero yo creo que es una maniobra para fomentar la hostelería en el pueblo ya que así, saliendo de la visita a las 2 de la tarde, no te queda más remedio que comer en el mismo Pastrana…lo único que pudimos hacer fue visitar la iglesia por dentro, ver las lápidas de la familia Mendoza y observar una sala con un tríptico de reliquias. Paseamos por sus calles medievales llenas de casas blasonadas, palacetes, fuentes y el pueblo estaba muy animado, con muchos restaurantes y alojamientos.
Luego paramos en Mondéjar. Estaban en fiestas y sus calles tenian protecciones para los encierros. La iglesia parroquial de María Magdalena tenía un retablo enorme y muy bonito con tablas y esculturas. Después fuimos a Zorita de los Canes con su castillo en lo alto del pueblo todavía sin acabar de rehabilitar y con un paisaje muy bonito gracias a las colas del embalse justo debajo del pueblo que reflejaban unas coloridas aguas verdeazul turquesa, A continuación paramos en Almonacid de Zorita donde en una antigua iglesia habia un centro cultural dedicado a la obra de Camilo José Cela. La iglesia de la Virgen de la Luz tenia al lado una torre de reloj estrecha y altísima. Como encontramos un bar tranquilo y fresquito, nos quedamos allí a comer, se llama la Musa y el menú estaba bien presentado y sabroso. Con un calor de 38° a las 4 de la tarde, salimos destino a Sacedón, pero antes nos desviamos hacia la presa del embalse de Bolarque, inaugurada por Alfonso XIII, cuyo museo de producción de electricidad es visitable y lo apuntamos una futura ocasión. Luego llegamos a Sacedón, un pueblo grande y con todo tipo de servicios que nos recibió con su plaza de toros ajardinada y su Ayuntamiento con la pancarta de "ni una gota más de agua al trasvase Tajo Segura". Su iglesia de la Asunción es de potente arquitectura con una añeja torre muy poderosa. El altar era muy sencillo con techo casi plano, en cambio el techo del coro lucía una gran bóveda muy iluminada. En la ultima excursión del dia, muertos de calor, visitamos el alto pueblo de Horche, un lugar lleno de fuentes de agua clara y limpia, con un lavadero muy curioso en forma redonda y una plaza mayor porticada donde nos hemos tomado el último tinto de verano del dia. El día fué muy duro porque el calor no bajó en ningún momento de 37° y como era entre semana, casi todos los edificios visitables estaban cerrados y estabas expuesto todo el rato al sol. Aquí en la foto estamos en el atractivo embalse de Entrepeñas.
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