Por Jaen

De Malaga a Jaen hay poco más de 2 horas. El paisaje estaba lleno de colinas plagadas de olivos hasta en lo más alto. Encontramos una ciudad llena de cuestas y con callejas estrechas y muy antiguas. En la parte más alta estaba la catedral con su fachada renacentista llena de balcones y un interior muy solemne. Advocada a la Santa Faz, los viernes santo la exponen en todos los balcones exteriores del templo para que bendiga los campos de Jaén. Su patrón es S.Eufrasio y lo celebran el 15 de mayo. Salas con exposiciones de cuadros e instrumentos litúrgicos, escalones altos que suben a donde suelen estar los triforios, que aqui son salas con balcones hacia el interior y el exterior del templo. Incluso había un pasadizo secreto que salía de la sacristía y desembocaba en un armario. Impresiona la dimensión del templo. Es una catedral de las más grandes que hemos visto. También visitamos el palacio de Villadomparno que alberga unos los baños árabes con muchas salas y techos estrellados para que pase la luz, se cree estaban asentados en lo que antes eran unas termas romanas. El museo etnografico que contiene es interesante. Muy curiosa la fuente del lagarto y su leyenda. Tras tapear unas migas, alcachofas y bacalao frito, subimos al Parador de Santa Catalina, donde nos alojamos, que está a 800 m de altura, presidiendo Jaén que ya se sitúa a 573 m. Qué vistas de la Sierra teniamos desde el balcón de la habitación, montañas picudas como: Zumbel, Sierra de Jaén, Peñas de Castro con la Silleta de la Reina, Cerro Fuente de la Peña, con el cerro Almodobar o la Muela, Jabalcuz, Cerro de los Morteros La Mella, Caño Quebrado o Fuente de la Mora. Junto al parador está el castillo de Santa Catalina, una de las tres fortalezas que constituyen el recinto defensivo Castillo de Jaén, junto con el Alcázar Viejo y el Abrehuí. La visita nos hizo subir y bajar montones de escalones por sus 5 torres. En una de ellas vivió el Condestable de Castilla Miguel Lucas de Iranzo, el anterior a los Velasco, y su mujer Teresa de Torres, mujer influyente y rica de la zona y gobernadora de Jaen durante gran tiempo. El castillo sufrió también el destrozo de las tropas francesas y su restauración ha tenido lugar este recién pasado siglo. Su parador es uno de los mejores hoteles castillo que hay en Europa y podemos dar buena fe de ello.