Cataratas de Iguazu

Qué sitio tan bonito, con tanta naturaleza desbordante. Como dicen que debe ser, las hemos sentido por el lado de Argentina y al dia siguiente las hemos visto por el lado de Brasil. Venian con mucho caudal y el ruido era ensordecedor. Las espumas encrespadas provocaban preciosos arcos iris y el trasiego tan violento del agua al caer a tanta altura y con esa velocidad te hipnotizaba y no podias quitar tus ojos de aquellos cortinones de agua y esos inmensos agujeros que tragaban y tragaban toneladas de rio. Ha sido una visita fantástica que ha superado todas nuestras expectativas.