Unas pocas excursiones mas

Este sabado nos animamos a visitar dentro del valle de Valdegobia, la iglesia románica de Tuesta y la renacentista de Bachicabo. Nos impresionó la portada de la iglesia de Tuesta con sus 7 arquivoltas plagadas de historias, angeles tocando instrumentos, oficios de la época, consejos moalistas y mas cosas que nos contaba cada una de ellas, presididas por un pantocrator con figuras enteras. En su interior destacaba el ábside pentagonal, y en la nave se veia la evolución en sus bovedas y la transición arquitectonica ya que una de sus partes tiraba ya hacia un gótico. Una curiosa talla gótica de San Sebastian colocada justo encima de la pila del agua bendita con escasa expresión pero son profusión de lanzas atravesadas nos transmitia su mensaje que era de lo que se trataba en aquella época influida por el mundo de las ideas de Platon. Es curioso cómo la filosofia que impera en los tiempos influye tambien en el arte, ya que en la época siguiente se interesaron mas por las ideas de la realidad que sugeria Aristoteles reflejandose en la realización de las imagenes de acuerdo a este cambio. Una Andra Mari de generosas proporciones con los escudos de la corona de Castilla a sus pies presidia el ábside a un costado del mismo. Muchos de sus capiteles tenian rostros de hombres y mujeres, quizás de la nobleza que colaboró en la construccion del templo que tenian palacete en Tuesta probablemente como segunda residencia pues el pueblo tiene muchas casas blasonadas. Tras terminar esta visita llegamos a Bachicabo, iglesia fortaleza del siglo XVI situada en un alto a 7 km de Tuesta con unas inmensas vistas de toda la zona. Allí nos encontramos con 2 asombrosas sorpresas: un retablo fingido del S.XVI muy bien conservado con toda su policromia situado en todo su abside, del suelo al techo, al que accedes por detrás del retablo, y el mismo retablo en si situado delante del policromado en piedra, del S.XVII que contiene unos exquisitos cuadros de escuela flamenca. El hecho de que ese retablo se encuentre allí fué debido a que la madre de quien los donó, el Capitán Sebastián Hurtado de Corcuera, personaje que curiosamente se encuentra retratado en el cuadro de Velazquez de la rendicion de Breda, era de este pueblo. Destaca el inmenso cuadro de San Martin de Tours a caballo partiendo su capa para darsela a un pobre, que podrian ser de la escuela de Van Dyck y de Rubens dada la relevancia del personaje que los donó y la realización de las pinturas, donde llama la atención la inusual presentación de frente del potente caballo de San Martin que se observa en el cuadro. Merecería la pena volver a ver y escuchar las explicaciones de esta preciosidad de retablo.
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