Merendola celedonera

El tiempo pasa volando y como parece que fué ayer cuando vino a Vitoria nuestro entrañable Celedón, sentimos una sensación extraña de volver a ver los preparativos de una fiesta que habia acabado hacia muy poco tiempo....solo un año....pero que ha pasado como una estrella fugaz. Con nuestro nuevo telescopio terrestre observamos durante un buen rato cómo Celedón se iba despegando del reloj de la torre de San Miguel e iba desapareciendo entre las antenas de los tejados. En ese momento una explosión con eco con la forma del corcho de nuestra botella de champán se aceleró hasta llegar a superar la velocidad de la luz inundando de ruido el aire, yendo a aterrizar al otro lado del bidegorri de debajo de casa, justo donde los canes hacen mas pipi que en otros sitios. Nuestras copas se desbordaron mojando las láminas del suelo de nuestra terraza dejando unas marcas champaneras que tardaron en desaparecer porque el laminado imitacion a madera ha resultado ser un material poco sufrido y demasiado delicado y sensible para nuestro gusto, asi que tras brindar y echar un primer traguito salimos corriendo hacia el salón a ver cómo el pobre Celedón llegaba a la plaza y la recorria apretujado en sus 400 metros teniendo que ser escoltado por una cuadrilla de mozos cachas de gimnasio para evitar que saliera tan magullado como otras veces ha ocurrido debido a que la gente dice que da suerte tocar a Celedón y por eso todo el mundo se le abalanza resultando ser golpes lo que recibe con intenciones de caricia. Al pobre le fallaba el paraguas, morado para la ocasión reivindicativa de las no agresiones en fiestas. Sudado y aliviado llegó por fin a la balconada para poder cantar todo agotado su cancioncilla: Celedón se ha hecho una casa nueva, Celedón con ventana y balcón.....Enseguida llegaron mis queridas amigas: Lourdes, Patricia y tuvimos la suerte de contar con Eva que no quiso perderse la fiesta ni la primera parte de las celebraciones: la merendola celedonera y txupinera que como hacia buen tiempo pudimos disfrutarla en nuestra terracita. Al dia siguiente todas juntas rematamos la segunda parte de la fiesta con una buena chocolatada para desayunar tras la procesion del rosario de la aurora y la misa solemne a nuestra gloriosa Virgen Blanca.