Mi cumpleaños en Marbella

Y llegó el dia de mi cumpleaños. Como suele caer en los dias de San Prudencio, me pilló de vacaciones y esta vez tocó en la glamourosa Marbella. Tenia ganas de visitarla despues de mas de 30 años de no haber ido por allí. Me pareció que no habia cambiado nada, todo seguia igual y algo mas viejo que en aquel momento. El paseo maritimo estaba peatonalizado y la playa urbana habia cambiado a una linea alargada de playa- Me pareció verla con menos espigones donde se acumulaba la arena para formar playas artificiales. Antes fuimos a dar una vuelta por Puerto Banus y vi que la exclusiva primera linea del puerto seguia igual, con sus tiendas tan subidas de precio y sus espectaculares yates en pantalanes de hormigon pintados impecablemente y adornados con jardineras. El puerto habia crecido por detrás y de la playa anexa no me acordaba. Todavia recuerdo al yate Nabila con sus letras de oro y los arabes bajándose del helicoptero en el mismo espigón con exagerados trajes a rayas, bastones de empuñadura luciendo muchos oros y portando bolsas de Harrod’s allá a principios de los años 80. De vuelta a Marbella centro, iba con capricho de comer en la plaza de los naranjos pues siempre he tenido muy buen recuerdo de aquel sitio con olor a azahar y de sus floridas callejas tan moriscas y me encontré con una plaza mas empequeñecida de lo que recordaba mi memoria junto a un bonito edificio de ayuntamiento medieval del que ya afortunadamente no se habla. Allí pasamos el mediodia con una calida temperatura primaveral disfrutando de una paella de mariscos deliciosa bajo la paz, la sombra y el olor de los naranjos de la plaza.... y recibiendo muchas llamadas y mensajes de la gente que me quiere deseandome felicidad.