Pufff!!!! qué año

Qué bien que se pasa el 2015, qué ganas tenia.... vaya año tan revuelto e inestable, lleno de cambios e incertidumbres...lo he terminado cansadísima, menos mal que al final el balance puede considerarse positivo.... pero lo que he tenido que padecer hasta empezar a ver las cosas mas claras. En el trabajo todo han sido novedades y cambios que para afrontarlos me he tenido que estrujar las meninges hasta romperlas hayando soluciones. La salud afortunadamente ha ido bien salvo algun que otro trancazo inoportuno que me quitaba tiempo para poder acometer el trabajo a tiempo, pero nada grave y tengo clarisimo que es lo único que le pido al año nuevo con todas mis fuerzas: tener buena SALUD, que lo demás aunque se ponga patas arriba ya se solucionará y además es bueno salir de la zona de confort para superarte aprendiendo. En el tema económico, pues tal como está el pais de acontecimientos políticos, las finanzas no han florecido casi nada, pero bueno, como las perspectivas son buenas para el próximo año espero que la cosa mejore. En el politico, ahí andamos intentando hacerles comprender que lo mejor que pueden hacer es sumar fuerzas uniendose... a ver qué deciden. Lo más penoso ha sido que el mundo ha sufrido mucho con tanta sangre derramada y deseo de corazón que por fin el bien venza al mal y que haga desaparecer esas conciencias que lo causan. Por otra parte las amistades las conservo, aunque no sé ni cómo me dirigen la palabra pues no he podido apenas dedicarles parte de mi tiempo.... y en el amor, estoy muy contenta, todo va rodado y marcha estupendamente. Hay alguna otra faceta brumosa por ahí, la de siempre, que tiene nombre y apellidos, y que espero este año sea el que provoque una evolucion positiva en su persona que favorezca el acercamiento, aunque no me voy a hacer demasiadas ilusiones. Este mediodia hemos despedido la ultima luz del año en el Angolo di Trastevere, un pequeño restaurante italiano con horno de leña donde tanto la pasta como los spritzs y su agradable personal son autenticamente italianos y superagrables. Para la noche la piña de la suerte nos espera para maridarse con un buen champán y brindar por todo lo bueno que va a traernos el año. Adios 2015, heredero de un 2014 que os habeis lucido de lo guerreros que habeis sido, a ver si dejais paso a un tiempo feliz en el que podamos vivir en paz y en gracia de Dios con tranquilidad y horizontes despejados. Asi sea.