Junto al mar

Este mes de agosto y tras dar un emocionante adios a la tia Marga, pusimos rumbo a la localidad costera portuguesa de Zambujeira do Mar. Cuando llegamos nos alojamos en una casita situada en una peninsula sobresaliente de la costa y rodeada por arena y mucha vegetacion marina olorosa desde donde se veian dos playas enmarcadas entre acantilados de mas de 50 metros de altura, la urbana y la de Alteirinhos, de tipo nudista. Desde la terraza podiamos ver la costa y el espectaculo que trazaban las olas en sus mareas rompientes con enormes aspavientos contra la salvaje costa y respirar un aire puro y frio cargado de sabor a mar. El tiempo ha sido bueno y soleado pero fresco y muy ventoso, lo que era de esperar al estar asomados a un atlantico libre y sin obstáculos donde las puestas de sol han resultado espectaculares  y de las que no nos hemos perdido ninguna sentados en las sillitas de la playa resguardados por la agreste y vegetación que nos rodeaba y las gaviotas y aves migratorias en su paso al continente, esperando ver el siguiente y colorido espectáculo de matices reflectantes al hundirse el sol en el horizonte, vigilando al mismo tiempo la puesta en marcha del faro del cabo Sardao a los 5 minutos justos tras el momento de la puesta del sol.