Mi cumple verde

El nuevo año me llegó de amanecida en una barca en medio de una frondosa vegetación con olor a tierra mojada y madera húmeda, rodeada de luz y calor navegando por rios y canales emmarcados a ambos lados de palmeras gigantes, manglares, verdes copas de los mas variadas especies arbóreas, lianas cubiertas de matorrales de donde se descolgaban los monos aulladores encima de unas turbias aguas donde se escondian expectantes caimanes muy atentos a que la suerte de un mal balanceo del mono pusiera en sus fauces tan exquisito manjar; basiliscos encrespados que corrian por encima del agua; garzas que jugaban con nosotros levantando al vuelo al vernos posándose cerca echándonos un guiño de a ver si me pillas de nuevo; aves de grandes picos que te miraban entre confiadas y recelosas, peces que hacían parábolas al paso de la lancha y ruidos de un universo de colores verdes donde todo es armonioso y late con el ritmo de un lugar donde todos sus elementos se necesitan y están integrados. Me sentí muy feliz de estar disfrutando aquellos instantes y mas feliz después cuando después de recibir tantas felicitaciones, en persona y por los watsapps de la gente que quiero y me quieren, el dia me regaló este otro momentos feliz de soplar el velón de la enorme tarta que con las luces apagadas y en procesion me llevaron hasta la mesa que pudieron disfrutar todos los habitantes de ese entrañable lugar, incluidos los de varias patitas que picaban como demonios mientras brindábamos por este nuevo año disfrutando del rico y fresquito champancito que nos tomamos en el borde de la piscina al caer la tarde. Me gustaría repetir cumpleaños en este mismo lugar o en este mismo pais.
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