Urdiain

La familia de mi abuela por parte de padre son de Urdiain, los Galarza-Goikoetxea tienen allí mismo sus feudos, bajo la maravillosa sierra de Urbasa. Nosotros estamos a media hora escasa y cada vez que vamos allí, los primos nos reciben en sus baserris con los brazos abiertos y con la mejor de sus sonrisas. Esta vez estuvimos visitando a la prima Segunda porque la habían operado de una hernia y la encontramos la mar de maja y recuperada. Su hija Mariana nos llevó a dar unas vuelta por los caminos de toda la vida, cada cual mas bonito y así llegamos a la piscina de Aitziber, o piscinas de Urdiain, a la que o había vuelto desde que la inauguramos un gélido fin de verano allá cuando yo sólo tenía 10 o 12 años. El paisaje es sobrecogedor por los ancestrales bosques que lo rodean, los árboles son inmensos, cantidad de robles centenarios nos saludan entre sombras, y como se ve en la foto, sólo puedes abarcarlos en la unidad del cariño que les transmites arrimando calor a su tronco, algo que debe gustarles mucho porque asi están de preparados para recibirte. La ermita de San Pedro tiene dos entradas, una para los de Altsatsu y otra para los de Urdiain, así como la misma fiesta se celebra también en dos dias, como buenos pueblos avenidos que son ellos, no vayan a confundirles. Siempre digo que de este año no pasa sin ir a la fiesta, a la de Urdiain claro, y este próximo año ya se ha encargado la prima de recordárnoslo, asi que iremos con la tartera al monte y con un poco de suerte beberemos el vino de las copas de plata que guardan para la ocasión.