Primaveral Cadiz

El dia amaneció lluvioso pero a medida que avanzaba pudimos disfrutar de momentos de sol y calorcito. La Cadiz constitucional nos sorprendió porque parecía no la tacita de plata sino la tacita de oro de cómo relumbraban sus edificios de un blanco inmaculado, sus olorosos naranjos de azahar, sus monumentos y calles animadas de gente corriendo de un lado para otro preparando la procesión de la tarde...ayuntamiento, catedral, el famoso teatro de carnavales, las universidades, su mercado municipal, el puerto, las playas, sus placitas, parques, calles y callejas, formaban un variado conglomerado acogedor, donde no faltaba de nada, asentado y cosmopolita por el paso de tanta historia, tantas culturas y tan emocionantes experiencias vividas desde hace milenios. Entre tantas maravillas, no sé cuál destacar, pero me decanto por su monumento a la Constitucion de 1812 ya que se celebra este año la conmemoracion de su bicentenario y playa de la Caleta porque me dejó una imborrable impresión, una playa enmarcada por edificaciones fortificadas, como el palacio de Santa Catalina y San Carlos y sobre todo su coqueto balneario que recordaba aquellos tiempos de esplendor del primer cuarto del siglo pasado.