Senderismo subterraneo

El sábado del fin de semana que fuimos a Suances por la tarde hicimos la actividad de espeleologia, metidos en una cueva con un buzo y unas katiuskas de goma, un casco y una luz de minero, nos machacamos el body por todas partes, arrastrándonos por sitios estrechos, subiendo y bajando entre las rocas porque esa cueva está tal cual, natural y sin preparar, sin luces, escaleras, sin una cuerda donde agarrarte y tienes que andar agarrado a las rocas con los guantes especiales con la palma como el estropajo para que no resbalen cuando te apoyas pues todo tu cuerpo debe actuar probando tu flexibilidad y fuerza, cruzando hasta las rodillas el rio subterraneo, pasando por encima de simas y abismos y terminar el recorrido trepando y reptando por lugares estrechos y aunque íbamos bien guiados por dos monitores majisimos que nos cuidaban en todo momento y nos sacaron las fotos, en algunos sitios te daba un poco de vértigo tener que pasar por la escasa altura de los tramos porque parece complicado y peligroso... asi que cuando salí de la cueva aunque la experiencia fué fantástica pues pierdes la noción del tiempo y del espacio, puedes ver y tocar estalactitas, estalagmitas, daba gracias porque superamos el recorrido con buena nota y no hubo ningun percance ya que hay que estar minimamente preparado para hacer ese ejercicio que resulta duro en algunos momentos y puedes sentir sensaciones de claustrofobia. Tuvimos unas tremendas agujetas que nos duraron varios dias y nos dejaron las rodillas y los muslos sin fuerza para subir escaleras, y al sentarnos no podiamos incorporarnos pero es indudable que la aventura ha merecido la pena y nos ha dejado una sensación muy buena de saber cómo es la cosa de la espeleologia o senderismo subterráneo de verdad.