Pues no ha sido de los mejores

Este último viaje que hemos hecho a P.Rico no ha sido de los mejores. Al dia siguiente de llegar,menos mal que habiamos visto con tranquilidad el viejo San Juan, nos avisaron que se preparaba una tormenta y asi fue el inicio del huracán Irene. De vuelta al hotel ya teniamos treas avisos mas donde nos advertian que se preparaban vientos fuertes, lluvia, apagones de luz.... y lo primero que hicimos fue ir a la farmacia Walgreens, una especie de drugstore abierto a todas horas, a por comida y bebida para tenerla en el hotel por si la cosa se ponia muy fea. Esa noche entró la tormenta y salió de la isla en forma de huracán dejandonos 3 dias de intensas lluvias por lo que no pudimos movernos en el coche que teniamos alquilado durante toda la semana. Decretaron la ley seca por lo que no podias tomar ni una cerveza. Nos inflamos a galletas, zumos envasados y frutos secos pendientes de las noticias de la tele y de los programas de cocina americanos que son realmente penosos de lo poco sano que cocinan. No teniamos luz y el hotel funcionaba con los generadores que metian un ruido infernal. Al cuarto dia fuimos a por el coche que solo lo usamos 2 dias no pudiendo ir a ningun sitio de naturaleza porque estaban cerrados a consecuencia del huracán. Solo pudimos ver el famoso observatorio astronomico de Arecibo, que sale en la pelicula de James Bond: Golden Eye. El tráfico es infernal y te pierdes por las carreteras que son montañosas y con mala conservación. Recorrimos la costa norte, tanto por el este como por el oeste y no encontramos nada interesante, nos perdimos en varias ocasiones, preguntabas y no te daban respuestas acertadas, habia muchos atascos a la entrada de los pueblos y al final nos arrepentimos de haberlos visitado porque no te ofrecian nada interesante, culturamente están muertos y estaban muy desvencijados. Las playas no valen nada, la arena es de color marron, no blanca como en otras zonas del Caribe, no están equipadas con ningun servicio, no hay ni chiringuitos ni nada donde poder tomar algo y además se ve que no hay ley de costas porque las edificaciones se meten hasta la playa sin respetar paseos maritimos, una pena. Estábamos alojados en la zona de los hoteles que son a la vez casinos y en vez de tener tiendas o restaurantes, tienen el espacio ocupado con miles de maquinas tragaperras y demas juegos de casino abierto las 24 horas del dia llenos de gente muy mayor, un horror. Pensabamos que en una isla tropical podriamos beber zumos y comer frutas, verduras y pescado, pero esto no fue posible, allí comen al estilo de los americanos del norte, comida poco sana, toda envasada, van bebiendo por la calle en vasos de cartón y no hay mas que franquicias del estilo mcdonnalds, pizzerias y restaurantes con muy poca calidad de comida y carisimos. Incluso las cervezas eran minusculas y muy caras, además el precio se incrementaba mucho porque tenias que pagar en cada factura dos impuestos: el local y el nacional y era obligatorio porque te lo exigían, pagar un 15% en concepto de propinas. Solo nos bañamos un dia en la playa pero como tenia tanta resaca solo pudimos meternos entre las roca aprovechando algunas pocetas. El agua estaba a 30 grados, demasiado caliente y la tempertura pasaba dia y noche de los 30-35 grados cargadisima de humedad con lo cual la sensación térmica era mas alta. El hotel tenia el aire acondicionado muy alto y aunque lo bajábamos te lo subían cuando te marchabas de la habitación que era inmensa, con el dormitorio separado por una salita-despacho con una cocinita y dos televisiones, cafetera y los malditos vasos de carton enormes. Era de la cadena Radisson, el mismo que tuvimos en Nepal. No hemos podido traer nada de allí porque no habia ni una tienda de souvenirs o de cualquier otra cosa y tendriamos que haber ido a los centros comerciales que habia en la carretera que eran enormes y no nos daba la gana pasar por ese aro. El resto de la gente nos ha parecido que solo desean ser norteamericanos y no les importa perder su identidad de portorriqueños, todo está en inglés, la tele no tiene mas que programas norteamericanos, no fomentan su cultura y no se ve por ningun lado rasgos tipicos de ese pais. Me pareció terrible que prefieran ser cuidadanos de segunda sometidos a los otros americanos que solo les quieren para ocuparse de los peores trabajos y nutrir su ejercito.
Asi que no podemos recomendar este viaje porque no nos ha gustado nada. Cuando le pregunté a mi hija por qué le había gustado tanto, me dijo que claro, que les habian preparado espectaculos culturales y musicales para ser grabados, les llevaron en avioneta a una de las islas que tienen al lado y les pusieron todo en bandeja, por eso vieron lo mas bonito. Además pudieron ver los parques naturales que tienen en Camuy y el del Yunque, cosa que nosotros no pudimos por culpa del huracán Irene.
0 comentarios