Pasando el dia en plena naturaleza

Hoy ha sido el primer dia del año que hemos visitado Izki debido al tema familiar. Otros años hemos sido asiduos visitantes todos los dias que ha hecho buen tiempo, incluso en invierno a sus 800 metros de altura, y hemos disfrutado de sus sendas, su frondosidad, sus paisajes.... porque Izki tiene de todo: unos bosques entre desfiladeros de los que parece que va a salir la cabeza de un dinosaurio; una pequeña presa enclavada en un entorno de lo mas salvaje; su rio es como los de los posters, sinuosos, con rocas que sobresalen dandoles relieve, sombreados por la vegetación, con las orillas repletas de musgo verde....luego subes mas arriba de la iglesia y llegas al mirador  junto al castillo del moro que tiene unas vistas extraordinarias. Sus caminos están inundados de una flora impresionante y destaca un tipo de roble, el ametza o marojo, que concentra la mayor cantidad europea de ellos, además, y es en realidad por lo que nos desplazamos hasta allí, para nosotros es el mejor lugar que conozco para hacer barbacoas, porque tiene una zona recreativa junto a la villa medieval de Korres de lo mas limpia y tranquila donde cabe todo el mundo y cuyos árboles desde que los conocimos ya han crecido lo suficiente como para poder echarnos la siesta tranquilamente a su sombra.