La huerta de Cipri

Si vas a ver a Cipri, es visita obligada ir a ver su huerta. Cada vez la tiene mas bonita y llena de todo tipo de variedades de hortalizas, mas ahora que ha plantado todos los cultivos del verano. Como afortunadamente tiene mucho tiempo, la tiene cuidadísima y se nota el mimo y el esmero que la prodiga en la perfección de sus surcos, la distribución tan estudiada de especies que requieren mas o menos agua, sombra o sol y un sofisticado sistema de riego con lo que se asegura el agua para toda la temporada veraniega. Tuvimos la suerte de que nos regalara unas acelgas gigantes cuyas pencas disfrutamos rebozadas y rellenas de queso y la parte verde pasó a formar parte de un pastel de carne muy nutritivo. Este verano le volveremos a visitar y seguro que tendremos la oportunidad de recibir alguno de sus tan preciados cultivos.