La magia de Sorolla

Como el año pasado se cumplió el centenario de la muerte de Sorolla, se han celebrado actos conmemorativos por todo el país recordando su gran obra. El que ha llegado a Bilbao ha sido la exposición de sus cuadros en tecnología inmersiva y pretende que te sientas sumergida plenamente en el universo de colores y sonidos acordes a la temática que transmite el autor. Para ello prepararon una inmensa sala con proyecciones a 360º en la que te veías envuelta en ese mundo suyo tan valenciano de la vida junto al mar donde los pececillos nadaban bajo tus pies y las hojas del otoño barrían el suelo. Una preciosidad. Además experimentamos la realidad virtual usando unas gafas preparadas para ello, igual que cuando fuimos a Madrid a ver la exposición de Pompeya, en la que se te soltaba sola la mano para tocar lo que sentías que te estaba rozando. Todos los sentidos se te concentraban en esta apasionante experiencia y nos pasamos un buen rato absorbidos por ese mundo irreal rodeados de absoluta belleza. Es bien sabido que las obras de Sorolla, de estilo impresionista y las más de las veces pintadas al aire libre, transmiten alegría y optimismo, son delicadas, costumbristas, llenas de la luz del Mediterráneo y rodeadas de lo más bello del mar y de sus gentes. Su pincelada es ligera y llena de blancos y azules. Sus obras emanan las ganas de vivir en el mundo confiado y amable que refleja el autor. La serenidad de sus protagonistas te invitan a relajarte y a soñar que estás paseando por esas luminosas playas, viendo a los niños corriendo y bañándose y a los pescadores en sus faenas, o descansando bajo las verdes hojas de un jardín. Sus retratos también son excelentes. La exposición estaba llena de paneles explicativos de la vida y etapas por las que pasó Sorolla en su carrera profesional y su vida personal. Salimos encantados de la experiencia. Aqui estoy junto al maravilloso cuadro "Paseo a orillas del mar", que es tan fascinante que podría estar mirándolo todo el dia.