En las cuevas de Ojo Guareña

Igual que el año pasado y para celebrar nuestros cumpleaños quedamos con nuestro querido amigo Cipri en Medina. Disfrutamos un rato en su jardin charlando con sus hermanas Lucy, Vega y Carmen y tuvimos la suerte de saludar a Pablo que no es facil pillarle. Tras dar una vueltita por la ciudad en la que estaban compitiendo por llevarse el premio a la mejor olla ferroviaria de alubias, cogimos el coche dirección El Crucero para ponernos tibios tambien a alubias que estaban divinas y nos dejaron muy satisfechos. Con esa sensación de haber comido de lo mas a gusto, pusimos rumbo via Espinosa de los Monteros, direccion Reinosa, hacia la cueva de San Bernabé dentro del complejo de Ojo Guareña. Alli el paisaje es espectacularmente bello y se mezclan las montañas con el rio Guareña que desaparece por un sumidero llamado el Ojo, agujero que encauza el agua dentro de las cuevas. Todo el entorno es un espacio natural protegido cuyo objeto principal es conservar la mayor red de galerias subteráneas, mas de 100 km de longitud que forman el complejo kárstico de Ojo Guareña. Como son visitables, pudimos ver que dentro se han encontrado restos de la evolución humana y de fauna cavernícola y en siglos pasados mas recientemente su interior siguió siendo aprovechable como almacenamiento pues habia unos silos excavados en el suelo arcilloso quemado por dentro para dotarle de mayor impermeabilidad que todavia se conservan perfectamente. Tras 400 metros de pasarela, la cueva desemboca en la ermita de San Bernabé y San Tirso cuya festividad se conmemora en junio para el primero y en enero para el segundo. Lógicamente y para evitarse el frio, la romeria se celebra el sabado siguiente al 11 de junio y se llena de gente que además de pedir protección a ambos santos y lavarse los ojos en la milagrosa Pila del Santo, va a pasar el dia en un entorno tan atractivo. La ermita por dentro tiene en sus paredes y techos abovedados unas pinturas del S.XVIII y XIX enmarcadas en grandes cuadriculas donde se relatan los martirios del soldado romano San Tirso que al convertirse al cristianismo aparece abierto por la mitad con una sierra carpintera y tambien figuran dibujados los milagros del Santo, de tematica rural casi todos, pastores que se caian por el barranco en busca de sus ovejas y eran milagrosamente salvados... incluso habia en una pared unos exvotos y restos de aparatos ortopédicos. La talla de San Tirso que se conserva es del S.XIII. Alli mismo está el archivo del ayuntamiento y arriba junto a la entrada a la cueva se encuentra la sala de sesiones donde se reunia el ayuntamiento allá por el S.XIX y que ahora se abre el dia de la romeria. El dia estaba despejado y daba pena marcharse. De vuelta a casa, Cipri nos regaló unas morcillas de la carniceria Alhama que como allí no las hacen en ningun sitio de ricas que están. Hemos quedado en hacer otra excusión por la zona, pero sin tener que esperar a nuestros próximos cumpleaños.
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