De enero a abril qué cambio tan sutil

Ya estoy a una semana de mi cumpleaños en el cuarto mes del año y no he sido capaz de coger esta pluma para escribir y dejar plasmado nada de lo que me ha pasado durante estos 4 meses y es que he estado y estoy todavia tan desbordada por tantos cambios que no sé por donde empezar.... muchos sentimientos, emociones, alegrias y penas, sorpresas, cambios, paso rapido del tiempo y verme como un ferrari en un cruce virando a toda velocidad por una pronunciada curva dejando de lado todo un conocido camino atrás y empezando otro nuevo que espero y deseo sea muy apasionante. Ya es imposible ponerme al dia de todo lo que ha ocurrido y dejar constancia de lo vivido en ese justo momento porque en unas ocasiones me cuesta recordar la experiencias y en otras no me interesa hacerlo, por lo que pienso que mejor voy a hablar de lo positivo y de lo que más me ha complacido durante todo este tiempo. Por ello en primer lugar y tras unas Navidades y un mes de enero repleto de trabajos forzados debido a una fatigosa mudanza en la que tienes que sacudir y soltar con valentia muchas cosas y recuerdos que tiran de ti pero que sabes que ya no vas a necesitar jamás, el dia de San Blas las llaves de mi casa pasaron a mejores manos. Ya no tengo casa propia, su venta ha sido una verdadera liberacion que me ha producido una relajacion mental inmensa al desprenderme de algo que no voy a necesitar para mi nueva vida, pero aun asi, todos esos 25 años vividos dentro del confortable nido que me habia creado no se pueden olvidar tan facilmente. Me da añoranza pensar en ello y prefiero no pasar cerca de lo que fue mi hogar durante tanto tiempo, aunque debo decir que siempre estuve viviendo allí con una cierta sensacion de temporalidad, pero la sensación se rompió cuando llegó de nuevo el amor y como estoy con alguien que me ha acostumbrado a tantas cosas buenas me dejé llevar con la conciencia de que era mejor no pensar ni controlar nada, que ocurriera lo que tuviera que suceder y dejarme llevar dulcemente y vivir con relajada plenitud pudiendo crecer como persona en un ambiente felizmente compartido. Como la cosa ha funcionado y va a mejor, el paso del tiempo nos ha abierto la posibilidad de poder construir un proyecto común de vida y con tiempo de pensarlo y meditarlo, hemos ido tomando varias decisiones de cambios en nuestra personal trayectoria. La primera de ellas fué comprobar si podiamos llevar una economia doméstica comun para ahorrar gastos doblemente repetidos y compartir un unico coche. Constatados estos apabullantes éxitos, la siguiente decisión fué compartir una misma vivienda ya que vivir en 2 apartamentos a la vez resultaba poco práctico y el cambio a la nueva casa sucederá si Dios quiere en otoño. Como por la parte sentimental las ganas de estar juntos siguen intactas, la última decisión ha sido dejar de ser vistos como extraños ante las instancias de la sociedad y tras mas de 10 años de ver juntos el comienzo de la primavera, el box de urgencias de un hospital fué testigo de la toma de esta ultima determinación y asi, en el marco incomparable de esta nueva primavera lluviosa tuvo lugar el acuerdo de un nuevo y libre compromiso de vida, el nuestro, como un dorado broche que une los felices años vividos al inicio de una nueva era compartida que a buen seguro será muy dichosa y muy bien celebrada en el momento en el que estemos bien asentados para tranquilidad de nuestros fans que tanto nos apoyan y a quienes tanto queremos. Aqui dejo el recuerdo esta tarta corazón de chocolate con la que celebramos nuestro 11º San Valentin y que no es de mi obrador ya que mis cacharritos de cocina están esperando en una cajita del trastero para ser usados en su nuevo horno dentro de unos pocos meses.