Y otra bodega mas

Hoy, recien comenzado el verano y todavia con frio, hemos visitado la bodega Heredad Ugarte, llamada ahora Eguren-Ugarte. Después de llevar unas cuantas visitadas, parece que vas a empezar a repetir escenarios y explicaciones, pero cada una tiene su peculiaridad, todas son distintas. Esta bodega está muy preparada para recibir comensales y tiene su propio hotel. Llama la atención los 2 km largos de pasadizos abovedados al mas puro estilo de cueva, con calles y plazas que tienen nombres del callejero bilbaino y que contienen cientos de nichos de botellas de vino a nombre del particular o la empresa que lo ha contratado. Por 2.500€ puedes comprar una barrica de un determinado tipo de vino de esta bodega que te garantiza el acopio de 600 botellas guardadas al abrigo de la humedad y el frescor que le da esa tierra. Las mesas de piedra instaladas en los txokos y cruces de senderos excavados en la roca también te sirven par que vayas un dia solo o acompañado y te tomes tu vino con algo para comer. La cata del final ha sido de 3 vinos, uno blanco de aguja que no me ha gustado porque sabía a moscatel gaseado aunque las señoras del grupo lo tomaban con deleite; luego un crianza que olía mejor que lo que sabía para mi gusto y el reserva que estaba realmente bueno y asentado en boca y del que nos hemos traido unas botellitas para tomarlas en casa el dia que empecemos a recibir buenas noticias de algo, porque ya estamos hartos de respirar en un ambiente tan lúgubre como el que estamos viviendo, aunque no nos podemos quejar porque aun empobrecidos, por lo menos estamos vivos y con buena salud, pero necesitamos alguna alegria que venga de fuera, y que ¡¡¡venga ya!!! que hace mucho que la esperamos, en forma de algun trabajo para quienes sabemos que lo están buscando, de algun interesado en comprar algo que queremos vender, de buenas noticias económicas que indiquen la recuperación de la pluma que con estas historias nos hemos dejado por el camino de estos últimos largos y funestos años y encima sin comerlo ni beberlo. Brindo con un reserva Heredad Ugarte por todo eso y mañana en la hoguera de San Juan llevaré una lista muy larga de cosas que quiero que se quemen y desaparezcan definitivamente para quitarle presión a estos momentos y comenzar a respirar y a vivir con más ligereza.