Ecce Homo de Botero

Este miercoles de un febrero frio y muy-muy mojado, nos escapamos a Bilbao porque entre otras cosas por hacer, queríamos ver la exposición de Botero, asi que éste fué nuestro mayor aliciente de viajar en un dia con nieve, granizo y mucha lluvia: no perdernos la exposición de este magnífico pintor y escultor que acaba este domingo. Pero si me refiero a él como un pintor excelente, lo digo a posteriori ya que en un principio no me entusiasmaba mucho ir a ver su obra, pues le consideraba el pintor de las señoras gordas y casi parece que vas a ver unos cuadros un poco insultantes, pero cambié de manea radical mi forma de considerarle cuando desde el primer cuadro que admiré, el de las hermanas y luego el de las costureras, me di cuenta que estaba ante la obra de un genio y de un hombre que transmite pintando su gran sensibilidad, asi que esta oportunidad de ver parte de su producción en directo ha sido todo un regalazo a los sentidos así como providencial la insistencia de Pedro en ir a verle pues yo por mi cuenta no me habría animado y ahora sé lo que me hubiera perdido. Este pintor colombiano, de aspecto vitalista con sus 80 años, que de sudamericana su obra solo se nota en los colores pastel de la misma, asegura que él "no pinta gordas", defiende que la pintura debe buscar el lado positivo y subraya que "los pintores siempre hemos trabajado en la exaltación de la vida". Y desde luego que así es. Pinta reflejando su version de la realidad, suavizando en unos casos y dramatizando en otros donde la denuncia social está mas que justificada, pero como prefiere las cosas amables de la vida y yo también, me quedo con este Ecce Homo, sentadito y tranquilo después de todo lo mal que lo ha pasado el pobre, con las heridas cicatrizadas y los moratones reducidos, sin cruces ni sufrimientos, sonriente, algo que me asombró pues en las caras de sus cuadros se ven bocas con solemne seriedad, con una palma en la mano y una cuerdita de trabajo recogida, la corona de espinas como una diadema, sonrosado, alimentado y recuperado del cansancio que le ha supuesto sobrellevar una pasión de la que ha salido victorioso y resucitado, transmitiendo esa esperanza de superación de las dificultades en la que tanto necesitamos creer y deseamos sentir.
0 comentarios