Alrededores de la ermita de Ibernalo

Después de visitar a la Virgen, a un lado de la ermita que todavia conserva su espadaña románica, divisamos junto a este arbol que es un resto de lo que fué un castaño al que le han hecho un monumento para conservarlo con toda su dignidad, unas vistas espléndidas de gran parte de la montaña alavesa. De vuelta a Santa Cruz, por el camino pasamos por un bosque de madroños con muchos de sus frutitos dulces y maduros. El paseo fué muy relajante.
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