Hacia la costa sur

Al dia siguiente nuestra intencion era recorrer la costa hacia el sur y ver todas sus playas. El tiempo estaba fresco y soplaba el viento con fuerza. Camino de Tarifa empezamos a ver por la carretera la larga franja de arena, playas salvajes, inmensas dunas, ciudades romanas, cometas de surferos... hasta llegar al punto mas meridional de Europa y sacarnos una foto en un lugar donde los dos mares, Atlantico y Mediterraneo, estaban a menos de 10 metros de distancia. Las callejas estrechas y empinadas del mozárabe centro de Tarifa, su mercado de abastos y el ambiente tan animado nos encantaron. En Zahara de los Atunes disfrutamos de una romántica comida en una terracita justo encima de una interminable playa. Barbate y su playa junto al paseo maritimo fue escenario de un té moruno servido en una impecable tetera amenizado por una banda de jazz en directo. Conil nos dio la bienvenida con un ventoso aguacero pero aun asi pudimos apreciar la belleza de su casco viejo todo en cuesta hasta legar a su bonita playa. Una Chiclana pasada por agua no pudo ofrecernos mas que un chocolate calentito para entrar en calor y quitarnos la humedad acumulada justo para coger fuerzas y volver a toda velocidad al Puerto, cambiarnos de ropa y cenar unas deliciosas frituritas en el Romerijo. Playas de todo tipo y para todos los gustos, playas interminables, luminosas, inmensas, donde perderte a gusto y de enmarques incomparables fueron el recuerdo de este lluvioso dia.
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