De nuevo el cumple de Pedro e Ilde

Esta vez Pedro e Ilde quedaron de acuerdo y lo festejamos en una misma celebración. El lugar escogido fué el restaurante lusitano que hay en Salburua que no hizo mas que sorprendernos. La carta, como solo habia una para todo el restaurante, nos la quitaba de las manos la camarera para dejársela a los de la otra mesa e iba y venia cada poco tiempo a nuestro destino, asi que los platos los tenias que memorizar para recitarlos a los demás comensales durante el tiempo en el que la carta del menú estaba ausente e ir componiendo un caótico menú de dos platos donde no estaba muy bien definido cual era el primero y cuál el principal. Íbamos con ganas de cenar bacalao a la portuguesa y lo tenian de primer plato, asi que de los 9 que estábamos elegimos unos cuantos el bacalao asustándonos cuando llegaron las raciones a la mesa pues pensábamos que serían ensaladas y aquello era un bacalao al horno inmenso y potente, cargado de patatas y guarnición; las ensaladas eran pantagruélicas; la pata del pulpo parecia de los que se veian en "viaje al fondo del mar" y las raciones de oreja, la lasaña y los fritos que pidieron los sobrinos también se desbordaban, por lo que intentamos evitarnos el segundo plato de carnes pero la camarera nos dijo que ya estaban pedidos en cocina. Lo bueno fué que estaba la comida tan sabrosa que pudimos con todo, excepto con las patatas de los churrascos que también estaban muy sabrosos y bien preparados, porque podríamos haber reventado. Fué imposible disfrutar sus postres caseros y acabamos con unos cafés servidos en una vajilla muy peculiar. Ilde nos obsequió, como es habitual en él, con un poema de Juan Ramon Jimenez, que leimos con mucho interés pues era muy imaginativo y tuvimos que esforzarnos en comprender sus ilustrados versos.