Qué poco queda.....

Estas horas de la tarde de San Silvestre son un poco de impass raro.... no sabes muy bien qué hacer. Es pronto para dar una vuelta, da pereza ponerse a cocinar todavia la piña de la liberté, no sabes si llamar por teléfono a alguien puede perturbarle su siesta, asi que yo me pongo a darle a mi blog mientras pienso qué voy a pedir en el papelito de los deseos que dejaré bajo mi pie y luego quemaré con cuidado para que se queme todo pues lo que no se quema no se cumple, recuerdar que debo abrir la puerta para decir "que salga todo lo viejo y malo y que entre todo lo nuevo y bueno" y no olvidar ponerme la ropa interior roja. No sé si pasar la aspiradora o ponerme a limpiar armarios de lo nerviosa en sentido positivo, que me pone esta fecha. Tengo un gran dilema sobre qué mantel voy a poner o si mejor pongo los mantelitos individuales y cenamos frente a la tele esperando que vengan las campanadas. Me muero de ganas de tirar los confetis y serpentinas por la ventana. De mientras nos hemos probado el look de burbujos de Freishené y nos hemos reido un buen rato.