Vendimiando en el dia de la vendimia

Después de comer estupendamente en casa de los cuñaos el dia de la fiesta de la vendimia, 18 de septiembre, se le ocurrió a Ilde dar una vuelta hasta las viñas de la familia para hacer nuestra cosecha particular de moscatel, melocotones y también de navideños almendrucos. Yo iba con la secreta intención de surtirme de tomillo para todo el año porque esa zona tiene abundancia de esta tan aromática especie que da un sabor especialmente campestre a la paella de conejo. El tiempo estaba un poco revuelto y llovia mientras comiamos, pero después los cielos despuntaron con multitud de colores, amenazantes por la sierra de Cantabria y de dulce atardecer por la parte riojana y el viento que no cesó, nos empujaba y volaba en el pelo levantandolo como a las copas de los melocotoneros. Las uvas de casi todos los viñedos eran oscuras y estaban muy prietas porque son para hacer vino y éste ha sido un año de calor que dará muy buen año de cosecha, pero nuestro objetivo eran las uvas moscatel, dulces y refrescantes que Ilde cortaba con mimo cuando veía las veía en macizo granado. Probamos de todas, pues cada viña de moscatel tenía su peculiar tonalidad de sabor y las cosechamos con cuidado para llevar a casa enteritas. Cuando pasamos por la zona de los melocotones enseguida nos dimos cuenta que alguien se nos había adelantado, pues solo quedaban los de la parte alta de las copas, lo mismo que los almendrucos, asi que otro año no nos queda mas remedio que andar mas espabilados. Qué contentos fuimos a casa con estas ricas uvas y el saquito de tomillo, pero sobre todo, qué buenas nos han sabido porque las hemos visto momentos antes de escogerlas vivas y pendientes de sus ramas....
0 comentarios