Paseando en enero

El tiempo de este mes de enero nos está sorprendiendo con alguno de esos dias regalados de clima templado y soleado, que son un respiro a tanto invierno crudo y de seguido. Pero son muy pocos dias contados porque de inmediato el tiempo se torna a vengarse y nos vuelve a meter en casa sin poder salir por el frio o de lluvia. Como afortunadamente por nuestra edad ya hemos podido cambiar dinero por horas de libre disfrute, nos regalamos paseos como éste conseguidos con el esfuerzo de Pedro que tan bien ha aprovechado el curso de tracks con su nueva gps, diseñando unos trayectos increiblemente originales y desconocidos por la mayor parte de la gente no montañera y que nos trasladan a parajes preciosos de los montes de alrededor del término municipal de Vitoria, exclusivamente, debido a que todavia seguimos con el confinamiento perimetral. Como hay que adaptarse a lo que toca, lo aprovechamos igual de bien y lo mismo subimos que bajamos caminos embarrados, que enmarañados o pedregosos. Al final todos merecen mucho la pena porque puedes ir respirando aire puro sin las barreras que hay que usar en la ciudad. Aqui estoy en una de las tres balsas de riego arriba de Otazu que visitamos el otro dia, enmarcadas por bosques de robles y pinos que olian de maravilla y dibujaban sombras en el agua. Más bien parecían lagos románticos que lo que realmente son.
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