Unos dias de invierno al calor

Antes de la semana de Navidad nos hemos hecho un pequeño crucero de 8 días por la zona del golfo Persico. Salimos desde el puerto de Dubai (EAU), visitando Khasab (Omán), Muscat (Omán), Al Fujayrah (EAU), Abu Dhabi (EAU) , Dubai (EAU) y desembarcamos en el puerto de Dubai (EAU) para volver tras 7 horas de vuelo a Madrid. Ha sido una semana muy bonita y soleada desayunando y comiendo al aire libre, tomando el sol en las hamacas y divirtiéndonos por las noches con la musica y el teatro del barco. Comenzamos a navegar y cuando nos levantamos al dia siguiente de llegar ya habiamos llegado a Khasab en Oman. Me impresionó ver sus montañas tan escarpadas de piedra gris sin nada de vegetación que caian en pico hacia el mar de un azul intenso. Fuimos de excursión por sus carreteras sinuosas pegadas a la costa y vimos un pais relajante, tranquilo, que tiene el 9% de las reservas petroliferas del planeta y un alto nivel de vida. Encontramos naturaleza agreste por todas partes y alguna fortaleza de época portuguesa cuando controlaban el tráfico de la ruta de las especias. Al dia siguiente llegamos a Muscat y vimos una ciudad mas poblada, con su gran mezquita moderna, sus fortalezas, las residencias reales y un paseo maritimo muy bonito que daba vuelta a la bahia. Un zoco imposible de lo caro que era acostumbrados a las visitas continuas de cruceristas que les da igual pagar 8 que 80 por una daga con incrustaciones de plata segun ellos. Al otro dia llegamos a Fujairad porque segun nos dijeron es donde mas barato paga el barco el combustible y no tenia nada. Pasamos la mañana en un moderno "mall" como llaman allí a los centros comerciales donde me compré unas gafas de sol y Pedro un reloj. Embarcamos y estuvimos de navegación toda la tarde y todo el dia siguiente hasta llegar a Abu Dhabi, una ciudad grande muy moderna, con altos rascacielos, su nueva mezquita decorada con motivo florales que es la mas bonita del mundo, tanto que la comparan con el Taj Majhal, ahí queda la foto, toda tapada pues no puede verse el pelo, ni las muñecas ni los tobillos de las mujeres. Allí contemplamos el precioso atardecer con el sol reflejado en las aguas de sus estanques. Todos esos dias llegabamos al barco al mediodia, comiamos en cubierta y paseabamos o nos tumbábamos mientras el barco navegaba, ha sido muy relajante.... qué paz...no me he acordado ni del trabajo ni de nada, con el movil apagado..... qué felicidad.....Solo nos quedaba por ver Dubai.