Paseando hasta la presa

Hacia mucho tiempo que no ibamos a Izki, con el jaleo que hemos tenido el año pasado con 3 mudanzas ni se nos ocurrió darnos una vuelta por allí. Fuimos a comer a Maeztu y de allí tomamos carretera hacia el parque. La naturaleza era mas desbordante, todo habia crecido, las sombras se mostraban mas amplias y la vegetacion mucho mas verde y exhuberante que antes. La zona de mesas y barbacoas se encontraba en buen estado, restaurada. La pena que con este calor prohiben hacer fuego y no hemos podido ir a cocinarnos una paella con aroma a brasas. Tomamos camino a la presa de Aranbeitz y casi no recordábamos tanta subida y bajada. Allí nos encontramos con la cascada que alivia la presa y en pleno funcionamiento el mecanismo que alimenta una pequeña estacion electrica. Recorrimos su canal por la orilla hasta salir a un cruce que nos llevaria hasta Antoñana y volvimos hacia el parque para tumbarnos y disfrutar en silencio el rumor de las hojas de los chopos batidas por el viento.