Halloween 2012

Con las tarteras a tope de dedos de bruja, momias, fantasmas, sandwiches funerarios y toda la decoración necesaria para rodearte de lo mas fantástico de una noche de Halloween, fuimos a Dulantzi a casa de mi prima Marimar para dar una sorpresa a los niños y con la intención de que recordaran para siempre la noche de este año de una manera especial. Asi que llenamos la sala de velas metidas en cabecitas de calabazas hechas vaciando y esculpiendo naranjas, estiramos telarañas ocupadas por arañitas y nos vestimos para la ocasión, yo con mi disfraz de bruja, mi prima con uno completo de fantasma y Pedro vestido de monstruo con una cara verde y con unas garras de hombre-lobo muy tenebrosas. Los niños tenian sus disfraces de esqueletos y cuando llegaron de estar toda la tarde haciendo el "truco-trato" poniendose morados de golosinas, ya no tenian ganas de cenar y estaban tan cansados que el mayor se fué rápidamente a la cama quedándose el pequeño pero con muy pocas ganas de bailar el baile del reloj de los esqueletos y cantar "Soy un vampiro medio muerto estoy", aunque sospecho que como están ya en una edad preadolescente no creo que les hacía mucha gracia la fiesta porque probablemente pensarían que no era para ellos, sino para crios. De todas formas, los mayores lo pasamos estupendamente, cenamos en un ambiente sepulcral la mar de a gusto y cuando llegamos a Vitoria, antes de ir a casa terminamos la horripilante velada yendo a uno de los bares que organizaban fiesta de Halloween y allí estuvimos tomándonos funerarios mojitos y gin-tonics espeluznantes, infernales, escalofriantes, horrorosos... todas esas palabrejas que se tan bien suenan en Halloween.
0 comentarios