La parrillada de Lugo

Salimos de la muralla de Lugo a comer a un sitio que venia muy bien anunciado por los viajeros en Internet, que es donde me inspiro para confeccionar los recorridos de los viajes y cuando llegamos al Botafumeiro intuimos que algo bueno íbamos a encontrar porque allí mismo junto a la barra estaban asando una carne con un olor delicioso. Resultó ser un restaurante fabuloso, donde por 40€ los dos nos pusimos tibios a zamburiñas, chocos (una ración eran 6 chocos tan grandes como sepias pequeñas) y con esto ya estábamos llenos, pero habíamos pedido la especialidad de la casa que eran las carnes asadas y además de la chuletita de ternera que se escapaba del plato de lo grande que era  (cómo sería la de buey), a mi me sacaron un solomillazo inmenso que parecia mantequilla de lo tierno que estaba, fíjate que podia partirse con el tenedor. Con una fuente de patatas cocidas estilo gallego y pimientos. Ha sido la mejor carne que he comido en mi vida, lo juro, qué sabor. A la noche no pudimos cenar porque estábamos super llenos, pero al llegar a Ribadeo donde nos alojábamos, nos paseamos por el pueblo y tomamos unas cervecitas... nos llamó la atención ver en todos los bares que cada poco tiempo pasaba un camarero con bandejas de tapas, por lo que el poteo resultó ser muy agradable y espléndido.